El pasado 1 de mayo, en el marco de la celebración del Día internacional de las y los trabajadores, se realizó la colocación definitiva de un cartel en el que se reconocen las luchas de trabajadores y trabajadoras de las canteras de Tandil. 

A comienzos del siglo XX en las inmediaciones del lugar (calle Azucena 2099, en el cruce con el sendero de la vía), denominado en aquella época “de la Furlana”, se hallaba un pequeño galpón de chapa donde realizaban sus asambleas la Unión Obrera de las Canteras de Tandil. Este sitio, un punto intermedio entre La Movediza y Cerro Leones, fue un espacio de encuentro, organización y lucha de los trabajadores de las canteras. 

Allí se gestó el 26 de octubre de 1908 un momento histórico para el movimiento obrero, la denominada Huelga Grande (1908 – 1909). En ese día, los trabajadores picapedreros de la cantera La Movediza presentaron a la patronal canteril un pliego con distintas demandas para mejorar sus condiciones de vida. A causa de la inmediata negativa de los empresarios, decidieron abandonar su trabajo y trasladarse a este lugar. En ese momento, izaron una bandera indicando el comienzo de la Huelga. Al verla, los picapedreros de Cerro Leones también suspendieron sus labores.

La noticia llegó a otros centros de explotación como Albión, San Luis, Azucena y Aurora, quienes abandonaron sus actividades y se plegaron a la huelga. Esta lucha permitió la conquista de derechos laborales tales como la jornada de 8 horas, el descanso dominical, el pago en moneda en vez de en plecas, la libertad de circulación entre otras.

La actividad organizada por la Asamblea Barrios de Piedra contó con la participación del Grupo de Teatro Comunitario “Araca” de Villa Laza que realizó una bellísima intervención recuperando los nombres de las mujeres protagonistas de aquellas luchas. Posteriormente se dio paso a la inauguración de la Señalización por parte de referentes del Club y Biblioteca Figueroa, la Sociedad de Fomento “Eduardo Olivero” y “Araca”. El cartel fue producto del trabajo realizado durante 2022 y 2023 en un proceso de Reconstrucción Colectiva de la Historia coordinado por el equipo del Eje Historia, Cultura y Patrimonio del Observatorio Social en el marco del Programa de Extensión UNICEN “Barrios de Piedra”.