El Programa de Género de la Secretaría de Extensión y Transferencia de la FCH impulsó una nutrida agenda en conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Se trata de una semana de actividades para la reivindicación de los derechos de las mujeres y disidencias en reconocimiento de los esfuerzos de todos los días para lograr un mundo más igualitario para todas/todes. Actividades que reunieron a todos los claustros de la facultad y que culminaron con el VIII Paro Internacional Feminista del 8 de marzo del presente año, enmarcadas una vez más en el fuerte compromiso institucional de la FCH con políticas públicas que apuntan a la construcción y consolidación de derechos.
La agenda CAMINO AL 8M 24, comenzó el lunes 4/3, con la difusión de consignas en redes sociales, durante toda la semana, sobre las “Razones de porqué paramos”. El día martes se convocó a una “Mateada Feminista”, en la Glorieta de la Plaza Independencia (Franja Morada). El día miércoles se realizó una intervención colectiva en espacios de la FCH, para dejar las marcas territoriales de la lucha feminista en pabellones, aulas, hall, paradas de colectivo, y comedor, denominada :“8M 24 la lucha sigue en cada lugar”, que consistió en dejar consignas elaboradas por la comunidad estudiantil y también con fotos y escenografías violetas y verdes que responden a los símbolos feministas. El día jueves se realizó una Jornada de debate con pintada de carteles que convocó la Federación Universitaria.
Por último el centro de las expresiones de lucha se dieron el viernes 8, comenzando por la difusión en redes sociales del video: “Mujeres, luchas, conquistas y pendientes. Un recorrido con perspectiva histórica” (IGEHCS-IHES/UNCPBA-CONICET)
También se elaboró una propuesta hacia los varones que se hicieron cargo del trabajo en la facultad, mientras que las mujeres atendían sus reclamos laborales, desarrollando un Taller sobre “Masculinidades y cuidado”, dirigido a estudiantes, docentes, nodocentes, graduades y toda la comunidad. (Abierto a niñes).
Ahora bien, ya en el contexto de la convocatoria de la Asamblea Transfeminista de la ciudad, se participó con el desarrollo del Taller “Cuerpo-territorio en defensa de las necesidades básicas vulneradas por el contexto actual” (Prog Genero FCH-Geógrafas haciendo Lugar). A su vez se incluyó la “Clase pública del Módulo general del Curso de Ingreso FCH” en el marco del 8M. Plaza Independencia, esq. Pinto y Chacabuco.
A manera de síntesis detallamos lo trabajado en los 2 talleres que se organizaron desde el Programa de Género:
1) Taller: Masculinidad y Cuidado – 8M/ Programa de Género- FCH
En el marco del 8º Paro Internacional de Mujeres y Disidencias, el pasado 8 de marzo, una de las propuestas del Programa Institucional de Género de la Facultad de Ciencias Humanas fue la realización de un taller sobre “Masculinidades y Cuidado”, con el objetivo de reflexionar sobre el lugar de los varones en la fecha específica del 8M, pero también en el patriarcado. Específicamente, se trabajó el cuidado a partir de las dimensiones del autocuidado, del cuidado doméstico y del cuidado hacia otres, como por ejemplo, en el ejercicio de la paternidad. Durante el taller nos conocimos, realizamos una dinámica acerca de los privilegios de género, clase y etnia/raza y, al final construimos nuestros cuerpos-territorios individuales que sirvió de insumo para un participativo y acalorado debate acerca de temas como: los roles de género y salud mental; la diversidad de masculinidades; la violencia de género, los micro machismos y nuestras responsabilidades como varones; la teoría queer y la cisheteronormatividad. El taller empezó a las 13:30 en el SUM del Pabellón II, en el Campus Universitario y terminó cerca de las 16:30, más de 1 hora después de lo previsto. Tuvo una importante convocatoria y una asistencia de 40 personas, divididas entre personal docente y no docente, personal técnico, alumnos, alumnas y alumnes de distintas carreras y personas que realizan el curso de ingreso de la FCH. Se destaca que el taller, pensado como un espacio de dialogo, también funcionó como una instancia de recepción de muchos interrogantes acerca de temas básicos vinculados con la Educación Sexual e Integral (ESI). Por último, fue un consenso la necesidad de continuidad de espacios como este.
2) Taller “Cuerpo-Territorio: En defensa de las necesidades básicas vulneradas por el contexto actual”.
La fundamentación de la propuesta parte de entender al cuerpo como un territorio que vivencia emociones y sensaciones, es un lugar de resistencia porque permite establecer estrategias de toma de conciencia que llevan a acciones de liberación colectivas.
Entonces, “pensamos el cuerpo como nuestro primer territorio, y ese territorio se manifiesta en nuestros cuerpos; cuando se violentan los lugares que habitamos, se afectan nuestros cuerpos, cuando se afectan nuestros cuerpos se violentan los lugares que habitamos” (Colectivo Miradas Críticas del territorio desde el feminismo, 2017, p.7)
En este sentido, el objetivo del taller fue reflexionar sobre la necesidad de organizar la resistencia, ante la vulneración de nuestras necesidades básicas y cómo las mismas nos atraviesan, alterando principalmente nuestro cuerpo considerado como primer territorio a defender. Ya que, cuando hay un conflicto en los territorios, sentimos dolores que se materializan de manera directa en el cuerpo. Así en dicho cuerpo se concreta la violencia.
La propuesta de trabajo se enfocó en 5 ejes de reflexión: 1. Derechos laborales: Trabajo. 2.Canasta Básica: alimentos. 3. Acceso a la salud. 4. Problemática habitacional. 5. Achicamiento del Estado en función a los derechos conquistados (IVE/ILE-ESI-LEY MICAELA).
Para el desarrollo de la actividad propuesta contamos con la participación de diversas mujeres y disidencias, realizamos tres talleres en simultáneo con resultados sumamente movilizantes. Porque cuando nos autorepresentamos con un mapeo del cuerpo aparecen heridas, marcas, recuerdos, lugares, memorias e historias personales. Nos damos cuenta que encontramos parecidos, que nos espejamos, así dejamos de sentirnos solas, generamos puntos en común que nos ayudan a encontrar estrategias colectivas de resistencia y de lucha.